Uno: «Alonso podría tener un acuerdo con Ferrari». Dos: «Slim podría ser ya dueño de Honda F-1». Tres: «El Portsmouth podría estar interesado en Drenthe». Cuatro: «El Barça puede tener un duro mes de enero». Así se bailaba ayer el mambo de la bola de cristal en la portada de la web del diario As. Lo más probable es que nadie se ofendiese ante tanta incertidumbre: ¡es un deportivo!
Sin embargo, la prensa generalista también se unió al guateque. La Vanguardia y ABC coincidían en que «Alonso podría haber llegado a un acuerdo con Ferrari»; El Periódico de Catalunya se lavaba las manos con un «Alonso puede fichar por Ferrari en el 2011, según ‘La Gazzetta dello Sport’»; y El Mundo se limitaba a decir que «Carlos Slim podría comprar Honda».
Durante las vacaciones navideñas, como sucede en las calurosas tardes del mes de agosto, se dan los dos requisitos imprescindibles para que brote el condicional: la falta de noticias y la necesidad de llenar páginas y páginas. Se trata de una lacra de la que tampoco se libra la prensa de referencia: «El desempleo podría llegar al 10% en EE UU a finales de 2009», El País dixit.
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