30 de septiembre de 2009

De eXabruptos... a estertores

eXabruptos : Comentarios sobre el tratamiento periodístico de la actualidad en los medios de comunicación fue, sobre todo, el blog de un estudiante de Periodismo. Recogió preguntas, inquietudes y denuncias –más o menos acertadas– de alguien que empezaba a asimilar los modos –y los vicios– del oficio de informar.

Algunos de los posts ya han caducado: los lee su autor y se le cae la cara de vergüenza. Como cuando critica un meritorio –y, a la postre, laureado– reportaje de investigación del New York Times. También cuando se ofende por la publicación de fotos duras en exceso: duras como la realidad que hay que mostrar sin edulcorantes.

Pero en la mayoría de los textos sobreviven problemáticas dignas de debate: la banalización de los espacios informativos, la pugna entre la ética del periodista y los intereses de su empresa... Queden, pues, aquí los posts almacenados, como recuerdo de un periodo de formación que amaga con terminar como el rosario de la aurora.

4 de abril de 2009

Por un puñado de dólares

El Cine de Lo Que Yo Te Diga, uno de los mejores espacios radiofónicos sobre el séptimo arte, cumple hoy 20 años en antena. Sin embargo, no habrá fiesta: también hoy se emitirá su última edición. Unión Radio, grupo radiofónico propietario de la Cadena Ser, decidió en enero no continuar con la producción del programa por problemas de rentabilidad económica.

El adiós de El Cine es fruto de la crisis galopante que afecta al Grupo PRISA, propietario de Unión Radio. En marzo, la edición española de Le Monde Diplomatique publicaba un excelente análisis de la situación económica del «primer grupo de España de comunicación, educación, cultura y entretenimiento». Un texto que acabaría siendo censurado en el diario El País, también de PRISA.

El periodismo de calidad no es barato, pero marca la diferencia entre un medio de comunicación de referencia y los demás. Con el fin de El Cine, La Ser pierde una de sus principales bazas. Quedará la falta de rigor de Milenio 3; las manipulaciones de Joserra en El Larguero; el Hablar por hablar, la versión radiofónica de El Diario de Patricia. No será lo mismo, aunque sea más rentable.

24 de febrero de 2009

Crisis con pinzas

«Hay quien está intentando salir de la crisis a golpe de silbato. Vestir el calzón negro y arbitrar un par de partidos el fin de semana puede suponer un sobresueldo». Al parecer, las aulas donde se imparten los cursos para ser árbitro de fútbol están más llenas que nunca. Nos lo aseguran los servicios informativos de La Sexta, máximo exponente de servicio público.

Y hay más. Siguiente noticia: «¿Se imaginan cómo sería su vida con todo el cuerpo lleno de pelo? Eso es lo que le ocurre a Jesús, que trabaja en un circo como El Hombre Lobo. Su enfermedad se llama hipertricosis y, si quiere, tiene cura: con la depilación láser. Pero, claro, Jesús, sin su pelambrera, se quedaría en el paro y no está por la labor». ¡Bendita crisis! ¡La de juego que da!

Poco importa que el caso de Jesús sea extremadamente minoritario: en el vídeo se recuerda que sólo «Se conocen 50 casos de hipertricosis desde la Edad Media». ¿Y qué más da que el sueldo de un árbitro no dé para comer? En los comienzos, «siete euros por partido», según uno de los profesores del cursillo. Si quiere amenizar un informativo, recurra a la crisis, aunque sea con pinzas.

22 de febrero de 2009

Un mundo feliz

El mundo las está pasando putas. El cambio climático se empeña en derretir los polos. Las temperaturas suben y bajan sin criterio aparente. Los vientos huracanados asolan territorios otrora afortunados. Mucha gente muere de hambre y los que tienen algo que llevarse a la boca se ven al filo del precipicio por culpa de una crisis financiera que amenaza con mandarlo todo al garete.

Sin embargo, en los informativos de La Sexta siempre hay un huequecito para la esperanza. Un reducto ocupado por esas informaciones que han de arrancar la sonrisa idiota de la audiencia. El de ayer lo dedicaron a los trámites que hay que seguir para cambiarle el nombre a una calle. También añadieron algunos apuntes sobre varias calles peculiares, al más puro estilo España Directo.

En la radio y la televisión, el tiempo es oro. No sobra ni un segundo. Los periodistas hacen encaje de bolillos para embutir la información en el minuto que les han asignado. Muchos aseguran que, con algo más de tiempo, podrían explicar mejor aquello que de verdad importa. ¿Cuántos asuntos quedarían mejor explicados con los dos minutos y medio que La Sexta dedicó ayer a las calles?

19 de febrero de 2009

Verde Robin Hood

«Sergi Xavier, vestido de niño bueno, ha aprendido bien su papel». Lo dijeron en el sumario, y así presentaron los vídeos: «No ha sido el mismo tipo chulesco, altanero, que veíamos, hace unos meses, casi jactarse de ser el centro de atención de cámaras y de periodistas. Hoy, Sergi Xavier, el macarra que golpeó a una chica inmigrante en el metro (sic) de Barcelona, ha dicho darse asco».

Así se aproximaba Helena Resano al primer día del juicio de Sergi Xavier, el autor de la agresión más mediatizada de los últimos años. Lo seguirá siendo: para que la paliza no se olvide, La Sexta repite la patada y el pellizco en el pezón hasta cinco veces a lo largo del sumario y los dos vídeos que dedica a la noticia. Una vez no bastaba para hacerse una idea de lo que pasó en el vagón.

La Sexta hace extensiva la tunda al agresor, de quien sólo mediado el segundo vídeo se dice que había abandonado el tratamiento psiquiátrico seis años atrás. Es decir: que Sergi Xavier es un enfermo. La Sexta, justiciera, hace el bien ocultando ese dato... y repitiendo los golpes del agresor. Algo que, con toda probabilidad, ayudará a la víctima a superar su «estrés postraumático».

12 de febrero de 2009

Un millón por 200

«Estaba herida y asustada. Tanto que ni se molestó en huir de los bomberos que se acercaban. No podía. Las quemaduras de segundo grado de sus patas no la (sic) dejaban. Cuando su salvador se le acercó con agua, la pequeña koala bebió sin miedo. Puso su pata sobre la fría mano del bombero y la dejó allí. Debió sentir alivio en sus quemaduras». Probablemente, sí, debió de sentirlo.

Con esta historia, La Sexta empezó ayer su relato sobre la tragedia que en estos días asola Australia. Los incendios ya han causado más de 200 muertos y han dejado sin hogar a 5000 personas. En el sur del país, las llamas siguen quemando sin control en 23 frentes. En el norte, la población lucha contra las inundaciones. No hay duda: «Las catástrofes la han tomado con Australia».

El fuego ha matado también a un millón de animales. Un millón de animales. Quizá sea por eso que el vídeo que presenta Helena Resano les dedica los dos primeros tercios del minutaje. Las desgracias humanas constituyen la información aneja, marginal. Todo un gesto ecologista, aunque, ¿habrían hecho lo mismo de no haber tenido el enternecedor encuentro entre la koala y el bombero?

9 de febrero de 2009

No opinarás

Los telespectadores se pirran por la información meteorológica. No importa si ésta se basa en predicciones que a menudo no se cumplen. Los audímetros no engañan. Las cadenas, que lo saben, se aprovechan. Buscan patrocinadores para la sección. La alargan con subsecciones que poco o nada tienen que ver con el tiempo. Contratan presentadores simpáticos y presentadoras neumáticas.

En La Sexta Meteo han ido un poco más allá. Javier Gómez daba ayer las buenas noches mientras dibujaba en el aire una santa cruz, cual Pantocrátor de Taüll. Una bendición que, tal vez, pretendía salvar de las llamas del infierno a una cadena que estaba a punto de pecar por boca del propio meteorólogo: «No se ha ido una borrasca y ya llega otra. Esto parece Génova 13». Amén.

Que Gómez engole la voz o sobreactúe, incluso que esboce algún paso de baile entre mapa y mapa, queda dentro de lo habitual. Sin embargo, que opine sobre la actual crisis del PP no se acaba de entender. Tsunamis, huracanes y demás desórdenes de la naturaleza se empeñan en aguarles la fiesta a los hombres del tiempo. A los de La Sexta, además, les han revuelto los géneros periodísticos.

4 de febrero de 2009

Así se hizo

El lunes se supo que el vídeo de Wyoming y la becaria era un montaje para dejar en evidencia a Intereconomía. La broma coló y en La Sexta aún se felicitan por la ocurrencia: no hay cadena que se salve de la endogamia televisiva. Mamen Mendizábal dedicó ayer dos minutos y 45 segundos a explicar los pormenores de la broma: ideólogos, justificación, reacciones... Todo un making of.

El audio no tiene desperdicio. «Mucho presumían los de Intereconomía de tener una bomba entre manos, pero les ha acabado estallando en la cara». «La reacción más elegante hubiera sido callarse y reconocer su error, pero los de Intereconomía son erre que erre». «¿Sabes qué? Que gracias. El Intermedio batió anoche su récord de espectadores. Y además Wyoming sigue siendo un buenazo».

Filtrar una información falsa con el único objetivo de reírse de la competencia dice muy poco en favor del programa de Wyoming. Sin embargo, que los servicios informativos de La Sexta se sientan orgullosos de semejante conquista es bien significativo. Al fin y al cabo, la mentira forma parte de su modus operandi.

30 de enero de 2009

Anales históricos anales

Y habló el INE. Y las ediciones digitales de los más prestigiosos diarios españoles se hicieron eco de la noticia. Y muchos de ellos coincidieron a la hora de escoger el adjetivo pertinente. «El IPC adelantado baja al mínimo histórico», «La inflación armonizada cae siete décimas en enero hasta el 0,8%, su mínimo histórico». Histórico, digno, por su trascendencia, de figurar en la historia.

Y poco importa si el dato queda desfasado el mes que viene. La historia hace ya mucho que se democratizó... Lo decía Lázaro Carreter, en 1995: «Escaseaban antes las posibilidades de entrar en la historia: Recaredo, las Navas de Tolosa, los sitios de Zaragoza, Daoiz y Velarde, cosas y sujetos de tamaña entidad. Ahora todo puede ser histórico, desde una canasta hasta una minifalda de Dior».

Hacer bien las cosas no era tan complicado. Bastaba un titular que dijese que «El IPC armonizado toca mínimos en el 0,8%». Es cierto: se trata del nivel más bajo de una serie que se remonta a 1997. Sin embargo, es imprescindible que sean los historiadores quienes decidan, cuando toque, si el numerito de marras resultó histórico o no.

Nuestro pan de cada día

Noticia de ayer en La Sexta: «¿Ha notado usted que come un pan más soso? Pues ya sabemos quién está detrás. El ministro Bernat Soria se ha mostrado encantado con los panaderos, que le han hecho caso y han reducido, en los últimos años, la sal de nuestras barras. La Sexta Noticias ha aprovechado la ocasión para conocer los gustos panaderos del ministro».

Los rótulos facilitan la tarea del telespectador: «Con jamón... prefiere la baguette francesa», «Pero con queso no se la dan»: «Prefiere uno de aquí». Las preguntas de la reportera también son de alto voltaje: «¿Le gusta mojar en las salsas?» Y el pobre ministro, disfrazado de maestro pastelero, responde temeroso, no sea que su médico de cabecera lo esté viendo: «Mojo poquito, ¿eh?».

Al final, una pieza con profesionales del gremio, consumidores y expertos en la materia. Pero el daño ya está hecho. Los informativos de La Sexta padecen de tomatitis, tanto en el fondo como en la forma. Tal vez, ¿quién sabe?, el mal ya esté afectando a otras facetas de la praxis periodística... Por cierto, ¿alguien sabe dónde estaba el ministro?

27 de enero de 2009

Más que mil palabras

La Residència d'Investigadors de la Generalitat acoge, desde ayer y hasta el próximo día 8 de febrero, una nueva exposición del fotoperiodista Gervasio Sánchez: «Afganistán: mujeres contra el olvido». Se trata de 16 instantáneas que reflejan una realidad remota, donde las burkas proliferan y los miembros amputados por las minas antipersona son el pan de cada día.

Las imágenes de Gervasio son fruto de un contacto directo, íntimo, con aquellas personas a las que retrata. Y son, también, la mejor demostración de que el buen periodista no necesita recurrir a la ficción para generar debates sobre lo que de verdad importa. Ante una noticia de peso, bastará con una mera imagen para zarandear la conciencia del respetable.

A la presentación de la exposición, que también lo fue de las jornadas homónimas organizadas por la ASDHA, acudieron cerca de 80 personas. Tantas como los estudiantes que a final de curso terminarán la carrera de Periodismo en la Universitat Pompeu Fabra. Sólo uno se acercó a la inauguración. El futuro es de los otros, por supuesto.

26 de enero de 2009

Vamos a contar mentiras

Nueve de la noche. Un espectador aterriza, despistado, en los informativos de La Sexta. Dan deportes. En pantalla, Trapattoni grita. Defiende a un Drenthe pitado ayer en el Bernabeu. Rezan los subtítulos: «es un pelotero como la copa de un pino», «Me muero por él», «Messi es bueno, sí, pero que pregunten a Javi Clemente», «Y en defensa... Messi que se vaya por donde ha venido».

Obviamente, lo que reflejan los subtítulos nada tiene que ver con el discurso real de Giovanni Trapattoni: una mítica rueda de prensa en la que habla, con su alemán maltratado por la gramática italiana, sobre varios jugadores del Bayern de Múnich, el equipo que entonces entrenaba. Entonces, el 10 de marzo de 1998. Porque las imágenes, por no ser, no son ni recientes.

Se ha de ser muy inocente para creer que los subtítulos que ofrece La Sexta son fieles a la realidad. Sin embargo, eso no exime a los presentadores. No sólo no avisan de lo falso de la declaración, sino que la presentan como verídica. Los códigos éticos de la profesión periodística son poco flexibles con este tipo de prácticas. No hay excusas que valgan. La única salida, la hoguera.

7 de enero de 2009

Pornografía

Dos líneas de titular: «Matanza de palestinos amparados por la ONU». Antetítulo, subtítulo, dos destacados. Es la noticia del día, también en la portada de El Periódico de Catalunya. Una pequeña fotografía acompaña la información. En ella, una niña muerta teñida de blanco por el polvo de los escombros. Tamaño de la imagen: 3,3 centímetros de alto; 6,5 centímetros de ancho.

Justo debajo, dos fotos más. La primera, dedicada a la caída de las temperaturas en Cataluña. Un hombre corre por una playa barcelonesa teñida de blanco por el granizo. Dimensiones de la instantánea: 12,2 centímetros de alto; 22,4 centímetros de ancho. La segunda imagen es para Messi, Bojan y compañía: 8 centímetros de alto; 11,2 centímetros de ancho.

La fotografía de la niña revuelve las tripas y la conciencia. Enseña una menor muerta, destrozada. ¿Es necesario mostrarla para humanizar la tragedia? ¿Hay algo que humanizar cuando se habla ya de centenares de muertos? ¿No es suficiente la cifra? ¿Tenemos que ver para creer? Y si apostamos por enseñar, ¿por qué ese tamaño de anuncio de contactos?