José Luís Rodríguez Zapatero protagonizó ayer una nueva edición de 59 segundos. La velada prometía: el líder socialista se dejaba entrevistar por primera vez tras su reelección. Sin embargo, el show iba a quedar huérfano de grandes titulares. Sólo algunas referencias a Ibarretxe y al principal partido de la oposición lograron mantenerse al margen del tedioso y didáctico sermón de ZP.
Sea como fuere, la mayor decepción de la noche llegó cuando los telespectadores comprobaron que el micrófono de Zapatero no bailaba como lo había hecho siete días atrás, ante los sensuales e indecisos labios de Esperanza Aguirre. En esta ocasión, 59 segundos rompía las normas del programa y permitía al presidente explayarse en las réplicas, sin límite de tiempo. Una estafa.
Se confirma, por lo tanto, que a TVE le da miedo meter en un estudio convencional a un alto cargo político junto con varios periodistas de prestigio. Están convencidos de que, para ganar audiencia, deben hacer creer a los telespectadores que lo que van a presenciar no es un debate intelectual, sino una especie de sudoku televisivo en el que, ante todo, prima el entretenimiento.
29 de abril de 2008
23 de abril de 2008
No es broma
El seguimiento mediático del secuestro del Playa de Bakio en aguas somalíes es digno de estudio. Ayer, las portadas de la prensa hablaban por sí solas. Mientras el ABC se limitaba a afirmar que «El Gobierno acude a la OTAN para localizar el atunero», los de La Vanguardia se hacían un lío al desvelarnos que «Los armadores creen que los secuestradores del barco de Somalia quieren dinero».
Sin embargo, el premio gordo se lo llevó «Al rescate del atunero». No es el título de la cuarta parte de Piratas del Caribe, ni el nombre de un nuevo álbum de Mortadelo y Filemón. «Al rescate del atunero» es el titular que el diario Público ofreció ayer en primera página para referirse al envío de una fragata española a Somalia en busca del pesquero vasco.
No estaría de más que los de Público fuesen un poco más prudentes. ¿Habrían utilizado el mismo titular si el secuestro se hubiese producido en Canarias o en el Estrecho? Por muy lejos que quede Somalia y por más que nos digan que el incidente va a tener final feliz, un secuestro nunca debe tomarse tan a la ligera.
Sin embargo, el premio gordo se lo llevó «Al rescate del atunero». No es el título de la cuarta parte de Piratas del Caribe, ni el nombre de un nuevo álbum de Mortadelo y Filemón. «Al rescate del atunero» es el titular que el diario Público ofreció ayer en primera página para referirse al envío de una fragata española a Somalia en busca del pesquero vasco.
No estaría de más que los de Público fuesen un poco más prudentes. ¿Habrían utilizado el mismo titular si el secuestro se hubiese producido en Canarias o en el Estrecho? Por muy lejos que quede Somalia y por más que nos digan que el incidente va a tener final feliz, un secuestro nunca debe tomarse tan a la ligera.
22 de abril de 2008
Política con fade out
Esperanza Aguirre visitó anoche el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Desde tan excelso emplazamiento, TVE emite 59 segundos, un programa de debate político cuya singularidad radica en que los micrófonos de los tertulianos se esconden cuando estos agotan el minuto de que disponen para hablar.
En la página web del Ente Público aún puede leerse la nota de prensa emitida antes del estreno del espacio. «La suma de todos los 59 segundos debe permitir exponer todas las facetas del prisma que compone la compleja realidad de cualquier asunto, alejándose siempre de la tentación dogmática a implantar la verdad única». En otras palabras: la panacea a los males de nuestra sociedad.
En un futuro no muy lejano, la audiencia podrá juzgar si la trivialización de la política en los medios de comunicación es un error o no. Por el momento, seguirá pasando buenos ratos viendo cómo políticos de la talla de Aguirre terminan sus intervenciones amorrándose al aparato. Un micrófono hacia arriba, un micrófono hacia abajo, un movimiento sexy.
En la página web del Ente Público aún puede leerse la nota de prensa emitida antes del estreno del espacio. «La suma de todos los 59 segundos debe permitir exponer todas las facetas del prisma que compone la compleja realidad de cualquier asunto, alejándose siempre de la tentación dogmática a implantar la verdad única». En otras palabras: la panacea a los males de nuestra sociedad.
En un futuro no muy lejano, la audiencia podrá juzgar si la trivialización de la política en los medios de comunicación es un error o no. Por el momento, seguirá pasando buenos ratos viendo cómo políticos de la talla de Aguirre terminan sus intervenciones amorrándose al aparato. Un micrófono hacia arriba, un micrófono hacia abajo, un movimiento sexy.
21 de abril de 2008
¡Al loro! ¡Infiltrados!
«Los analistas independientes, “el caballo de Troya del Pentágono”». Así titula ELPAÍS.com la información referente al último gran descubrimiento del New York Times. Según un “reportaje de investigación” publicado por el diario estadounidense, el Pentágono estaría utilizando a decenas de analistas en la radio y la televisión para «moldear la cobertura mediática de la lucha antiterrorista».
Estos analistas, supuestamente objetivos, serían militares jubilados que por su experiencia habrían gozado de «vasta “autoridad”» para opinar sobre asuntos de defensa y seguridad nacional tras los atentados del 11-S. En la mayoría de los casos, los ex militares estarían vinculados a las más influyentes empresas de defensa del país. En resumen: un hallazgo tan indignante como previsible.
ELPAÍS.com no especifica si los autores del reportaje se quedaron calvos por detrás de las orejas después de semejante esfuerzo. Sin embargo, apunta que les fue necesario consultar más de 8.000 páginas de archivos oficiales para llegar a tan originales conclusiones. La pregunta es: ¿cuánto tiempo hubiesen necesitado para inventar la sopa de ajo?
Estos analistas, supuestamente objetivos, serían militares jubilados que por su experiencia habrían gozado de «vasta “autoridad”» para opinar sobre asuntos de defensa y seguridad nacional tras los atentados del 11-S. En la mayoría de los casos, los ex militares estarían vinculados a las más influyentes empresas de defensa del país. En resumen: un hallazgo tan indignante como previsible.
ELPAÍS.com no especifica si los autores del reportaje se quedaron calvos por detrás de las orejas después de semejante esfuerzo. Sin embargo, apunta que les fue necesario consultar más de 8.000 páginas de archivos oficiales para llegar a tan originales conclusiones. La pregunta es: ¿cuánto tiempo hubiesen necesitado para inventar la sopa de ajo?
20 de abril de 2008
Rumore, rumore...
El equipo de Milenio 3 terminó el programa de anoche riéndose de varias leyendas urbanas. No se olvidaron de los cartones de leche caducada y repasteurizada, ni de los engendros cuya carne nos dan de comer como fast food. Tampoco se libraron las latas infectadas por orines de rata, ni los atentados islamistas que se han de perpetrar mañana en algunos centros comerciales.
Pero, ¿qué habría hecho Iker Jiménez si el bulo de la semana hubiese caído en sábado? Algunos medios se creyeron la historia del niño que ningunea a la NASA y recalcula la trayectoria del meteorito que ha de impactar contra la tierra. Todo un caramelito para los profesionales de Milenio 3 y su «periodismo de lo desconocido», oxímoron aparte.
Tal vez, dentro de unos años, el Faber-Kaiser de turno termine su programa riéndose de aquel espacio radiofónico en el que la audiencia informaba de sus avistamientos ovni vía sms. Un programa donde el contenido de esos pequeños teletipos sin vocales y plagados de faltas de ortografía era elevado a la categoría de noticia.
Pero, ¿qué habría hecho Iker Jiménez si el bulo de la semana hubiese caído en sábado? Algunos medios se creyeron la historia del niño que ningunea a la NASA y recalcula la trayectoria del meteorito que ha de impactar contra la tierra. Todo un caramelito para los profesionales de Milenio 3 y su «periodismo de lo desconocido», oxímoron aparte.
Tal vez, dentro de unos años, el Faber-Kaiser de turno termine su programa riéndose de aquel espacio radiofónico en el que la audiencia informaba de sus avistamientos ovni vía sms. Un programa donde el contenido de esos pequeños teletipos sin vocales y plagados de faltas de ortografía era elevado a la categoría de noticia.
18 de abril de 2008
Meo quidem animo
En la reciente gala de Operación Triunfo, Risto Mejide se mofó de una concursante que había abandonado la academia tras conocer la muerte de su abuela. Las palabras textuales fueron: «Me preguntaba si alguien más quiere abandonar la academia, si alguien tiene que hacer una gestión, ha dejado mal aparcado el coche, se le ha muerto el canario, un perro, el abuelo o lo que sea».
En resumidas cuentas, y dejando a un lado el show, el jurado de OT se burló de la muerte de una persona. Algunos medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. No fue el caso del diario ADN, donde Mejide es columnista desde hace más de un año. El ADN tiene fama de ser el más serio de entre todos los gratuitos. Definitivamente, en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey.
Tras la eclosión de Internet, la prensa escrita se ha visto obligada a modificar sus contenidos. La información ha cedido terreno en favor de la interpretación y la opinión. Sin embargo, sería síntoma de buena salud periodística que el espacio destinado a las columnas no cayese en manos de quienes hacen de la falta de respeto su principal arma dialéctica.
En resumidas cuentas, y dejando a un lado el show, el jurado de OT se burló de la muerte de una persona. Algunos medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. No fue el caso del diario ADN, donde Mejide es columnista desde hace más de un año. El ADN tiene fama de ser el más serio de entre todos los gratuitos. Definitivamente, en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey.
Tras la eclosión de Internet, la prensa escrita se ha visto obligada a modificar sus contenidos. La información ha cedido terreno en favor de la interpretación y la opinión. Sin embargo, sería síntoma de buena salud periodística que el espacio destinado a las columnas no cayese en manos de quienes hacen de la falta de respeto su principal arma dialéctica.
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