Y habló el INE. Y las ediciones digitales de los más prestigiosos diarios españoles se hicieron eco de la noticia. Y muchos de ellos coincidieron a la hora de escoger el adjetivo pertinente. «El IPC adelantado baja al mínimo histórico», «La inflación armonizada cae siete décimas en enero hasta el 0,8%, su mínimo histórico». Histórico, digno, por su trascendencia, de figurar en la historia.
Y poco importa si el dato queda desfasado el mes que viene. La historia hace ya mucho que se democratizó... Lo decía Lázaro Carreter, en 1995: «Escaseaban antes las posibilidades de entrar en la historia: Recaredo, las Navas de Tolosa, los sitios de Zaragoza, Daoiz y Velarde, cosas y sujetos de tamaña entidad. Ahora todo puede ser histórico, desde una canasta hasta una minifalda de Dior».
Hacer bien las cosas no era tan complicado. Bastaba un titular que dijese que «El IPC armonizado toca mínimos en el 0,8%». Es cierto: se trata del nivel más bajo de una serie que se remonta a 1997. Sin embargo, es imprescindible que sean los historiadores quienes decidan, cuando toque, si el numerito de marras resultó histórico o no.
30 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario